Alguien dijo que el miedo era tan rígido
como una basija llena de oro y mirra…
Así fue que mis bajas pasiones decidieron
volarse los sesos y los versos.
Hoy no puedo hacerlo:
Permíteme morir mañana;
ten compasión de mi ceguera
y consiénteme vivir un día más
en este mundo de sal, polvo cáustico
y hombres desprovistos de hombría.
Hubo un siseo que añadió malestar al mundo.
Yo –lo reconozco- preciso que me cedas
un día más para dejar clara mi postura
hacia los necios, los hijos de mil madres
que durante años me robaron la inocencia.
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Autor:
Alexander Vórtice (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de diciembre de 2010 a las 15:25
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 106
Offline)
Comentarios1
Muy bellas letras amigo, pero no dejes que te roben tu inocencia , nadie tiene derecho hacerlo, un abrazo amigo.
Gracias a ti... Intentaré por todos los medios que nadie ni nada me robe la inocencia, hoy más que nunca. Un abrazo enorme!
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