¿Por qué sufrir tanto porque se han ido?
¿Por qué vivir en tal desasosiego?
¿He de vivir padeciendo cual castigo?
¡NO!, ustedes no querrían eso…
Ustedes, que siempre brindaron apoyo a todo desvalido,
Ustedes, que me enseñaron a amar al rico y al labriego,
Ustedes, siempre estarán aquí en mí, conmigo,
¡NO!, ustedes no querrían eso…
Siempre, siempre les honraré amados míos,
Recordando y practicando sus sabias enseñanzas;
Esta será mi forma de sentirlos a mí unidos,
Siempre les honraré y brindaré mis alabanzas.
Sé que mi dolor nunca acabará,
Sufriendo así, no podré seguir indefinidamente;
Así pues, mi pena se transformará...
Para poder continuar honrándolos en cuerpo y mente.
¡Cuánto amor supieron prodigar!
Mis maestros de vida, ahora mis ángeles guardianes,
A sus tres polluelos procuraron abrigar,
Ahora vuelven a estar juntos amados abuelita y padres.
En el rocío, brizna, lluvia, soplo de los vientos,
En cada uno de mis alientos,
En cada risa de mis hijas y nietos,
En el mar infinito de los sentimientos...
Están con nosotros en miles de formas.
Y aún así su presencia física anhelo,
son los desvaríos del fuerte sufrimiento
que aún no me permiten aceptar del todo
que sólo han cambiado de forma, aunque lo siento.
Marycarmen 15/nov/10.
- Autor: Nena Morena (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de diciembre de 2010 a las 04:21
- Categoría: Familia
- Lecturas: 86
Comentarios1
Poema lleno de amor y sensibilidad...
Y aún así su presencia física anhelo,
son los desvaríos del fuerte sufrimiento
que aún no me permiten aceptar del todo
que sólo han cambiado de forma, aunque lo siento.
Felicidades por saber transmitir de forma tan bella tus sentimientos.
Un abrazo desde Sevilla y feliz día.
Muchas gracias por leerme y comprender estimado Ángel, me has dado ánimos y más hoy que es mi cumpleaños y les extraño tanto; recibe mi saludo afectuoso.
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