Inmensas mayorías y transgresiones
sin resolver cubiertas de bilis
y conciencia insegura.
Lejos y tan cerca como un cuadro
descorazonado; tan lejos como lo primero
que le digo al destino y lo último
que le grito a lo pretérito.
Inmensas minorías y riachuelos
de éter que son cubiertos
por un frío confuso.
Yo ya no juego con arpas
y fuego.
Los ilusionistas son
mis decisivos compañeros.
El odio fenece en mi YO,
mis letras semejan insanas,
y este poema de sangre sin lira
es el alter ego de un poeta
que se lamenta desperezando
incoherencias.
- Autor: Alexander Vórtice (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de diciembre de 2010 a las 09:02
- Categoría: Triste
- Lecturas: 50
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.