Noches de vaguadas profundas y ecos
moradas diurnas guardando secretos,
deambula el borracho, el joven, los viejos.
Nube de polvo que oculta defectos
mitiga la rabia de un ser carcomido.
Se hace de día y no amanece sin duelos
Cual perro cansado, hambriento, vencido
retirado a un asilo de paja y barro
postrado reposa en su cuerpo abatido
Tu me has visto llegar al amparo
de Venus, un lecho mas bien borroso
a estas horas todo sale muy caro
Menos la luna; se esconde en un foso
ave nocturna, eficaz camuflaje
nube de espuma cegando a un coloso
Así me ando…, de este modo salvaje
los ojos no ven que hay tras tu risa
mi alma se hunde en tan fiero oleaje.
- Autor: Emi Parra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de diciembre de 2010 a las 20:41
- Comentario del autor sobre el poema: resaca nocturna; al día siguiente, normalmente quedaba cierta desesperanza en el ánimo y uno se decía: "Debí haber bebido menos"
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 133
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell
Comentarios1
Muy bueno tu poema amigo, un abrazo, pero lo bebido es tiempo perdido.
Gracias por leer mis poemas. Un amigo decía: "nunca el tiempo es perdido". Lo bebido si que lo dí por perdido varias veces.
Abrazos!!
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