Coincido con Dios

Coincido con Dios en vivir del amor, pues sentir y gozar no es vano existir, pero hay más allá un divino querer, que alimenta mi alma y da certidumbre a mi ser...

Coincido contigo en la vida una vez, y el amor se transforma, se va el frío y la sed, cobijo mis miedos, tus ojos me embriagan, tus labios me hacen probar el deseo de la nada y me entrego en el éxtasis pleno del alba...

Coincido en tus pasos y nuestras carreras generan locuras, tan bellas, tan serias, tan cálidas, honestas, que desatan lágrimas que no son ciertas, pues entre sollozos y abrazos, sin notarlo se esfumaron, entre sudor, besos, nuestras almas, nuestros cuerpos...

Coincido en los sueños que ahora me ahogan, intentando escuchar de tu boca mi nombre, pues tan solo resoplos de recuerdos sordos acechan mis noches y busco tus brazos y busco la orilla, un mar tan inmenso de melancolía...

Coincido con Dios, coincido contigo, sin embargo me pierdo solo, en el olvido...