tanto auto con apuro para llegar adonde nadie. Lo que importa es cuan rápido andes, no la meta. Oiga, qué calle es esta?, emm, ¿de que país?. Sí, estoy perdido, pero no me preocupa porque vengo así desde los juegos a policía-ladrón con los pibes del baldío, ya entonces no daba con el lado más conveniente.
Ahora mismo podría dar un salto cuántico para caer sentado en la caja de aquella camioneta roja que vi en una película con Ryan O´Neall, a ver si me lleva con las estrellas del camino. O sino, columpiarme de árbol en árbol hasta el puente de los deseos, y allí frotar las manos para que venga el genio a conceder tres y después rajarse a otro mundo mejor.
sí, ese de ahí, junto a la fuente pucha no traigo monedas. Pero, no me digan que se trata de una estatua tallada por el viento, acaso no ven cómo me tiende los ojos blancos?, casi que sonríe como si llegara el elegido, su mesías promisorio.
No señor agente, estoy de turno y no reparé en los semáforos con tanta luz de colores a la vez, es que corría por las copas tan tupidas, montando sirenas abran paso, porque como puede ver soy bombero full time, salí apurado, una emergencia en la city zen, sin tiempo para otra cosa.
Bueno, si lo permite, ahora me vuelvo pal rancho, en medio del suburbio sin cloacas, donde la linterna reemplaza al mercurio, y los perros atacan trenes, muerden las vías.
A este atolladero no vuelvo más hasta mañana por lo menos, su Señoría.
- Autor: Albin Lainez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de diciembre de 2010 a las 02:23
- Comentario del autor sobre el poema: qué noche bariloche, visualizando a troche y moche
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 75
Comentarios1
la bonita imagen pertenece a la artista Cristina Francov
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