Y no dejó de
llover en ese reino lejano.
Allá donde el sol
se pone tras el arcoirirs,
donde las nubes brindan
sombras con formas de ilusiones.
Y luego terminó, cesó
pero ya la noche había
consumido todos los rayos del atardecer
convirtiéndolos en pequeñas estrellas.
Allá donde las estrellas
son lágrimas de alegría.
Donde la alegría
es el murmullo del rio
y el rio qué es?......
Ya sé la historia del rio
y el mar,
y el mar qué es?....
Hay cosas que aún
en mi mundo no logro entender.
Hoy no me leas esa historia......
Hoy déjame escuchar solo a la noche
y su increible silencio.
- Autor: Reinier ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2010 a las 14:04
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 86
Comentarios1
Bueno, se puede escuchar el silencio de la noche, leerte y en voz bajita, es un bello poema para acompañar una noche.
Muy hermoso. Un besote
Gracias, otro besote para ti. Realmente este poema nació la noche.
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