Hay una quietud que suena en mi palabra amante,
y tú que la escuchas, te hieres igual que yo.
Te quema a ti también, como a mí bastante,
mientras fluye hoy igual, que una vez fluyó.
Se que tú lo verás y quedarás en silencio,
yo lo veré también y seguiré a mi rutina,
recogeré mi alma, para ponerla en el verso,
y a ti te llevaré por dentro de mi vida.
Si un día nos acordamos de este tiempo pasado,
de este amor fluyente, que fue solo una ola,
habré llenado con versos, a tu precioso prado,
y habré vuelto semilla a cada parábola.
Tú estarás siendo anciana, recogiendo a los nietos,
mirando detrás de ti, a un viejo con un bastón.
Y yo estudiando tus manías para convertirlas en versos,
llorando por el tiempo al que le fui tan Gastón
Y se que no me queda así, ni una esperanza,
para volver el tiempo, del amor ya olvidado.
Y maldeciré la vida que nunca no alcanza,
para mantenernos vivos, como canción grabado.
LEOM KOLMNELA
- Autor: Leom Kolmnela ( Offline)
- Publicado: 31 de diciembre de 2010 a las 02:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 81
- Usuarios favoritos de este poema: lore25, viajera solitaria
Comentarios2
bellisimo poema, ya lo habia leido y lo he vuelto a leer, no cabe duda de que tus letras son maravillosas!!
Muchas Gracias y Feliz ano nuevo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.