Ven... acompáñame y no te niegues
vayamos al bar de la esquina, tomemos un café
tengo tantas cosas en mi pensamiento
tantos temas que ya no puedo retener...
Recuerdas esa tarde de otoño ?
las hojas caían a nuestro paso
tomados de la mano y azarosos, nos mimamos
proyectábamos con afán nuestra felicidad.
Sentimos que dos almas se ligaban
percibimos que nada podría desunirnos
era una conjunción de sanos sentimientos...
quién osaría interferir estos designios ?
Pero sucedió lo imprevisto:
las armas golpearon, otro país me acogió en su seno
triste período de pugnas y desamparos
tratando de alterar mis actitudes !
Un día recibo tu lacerante misiva:
te has casado y una criatura por venir...
comprendí la situación, deseaba sucumbir
pero tus perdones atemperaron mi ánimo !
Hoy... después de unos años, crecidos los niños
quiso el destino trocar tu existencia
tu esposo sucumbe ante la enfermedad
y te encuentras solitaria y deprimida.
Toda una historia, pero... estrechemos las manos
yo también soporté las arbitrariedades
otros intentos podremos vislumbrar
inauguremos un nuevo desafío...
tomemos otro café... con sabor a futuro !
Víctor Carlos
- Autor: Victor Carlos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de diciembre de 2010 a las 10:38
- Categoría: Amor
- Lecturas: 409
- Usuarios favoritos de este poema: migreriana
Comentarios3
lindo poema
Te agradezco, éxitos en tus gestiones, un abrazo !
Esa vuelta de tuerca que el tiempo cala y recoge, a veces deja un sabor y deslinda una esperanza!!!!!Un café a duo y la sutileza de ver su borra al final, después de todos los discursos que se dicen sin pensar... quién sabe, no???
Así es, Migre... cuantos entretelones pueden suscitarse en una mesa y a través de sendos cafés... y que siempre sean para bien... Un abrazo argentino ! Gracias...
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