Lloraba y se retorcía,
¡su fin se olía!;
Y tras aquel combate,
yacía cadavérico en el baluarte;
A merced de las corrientes,
dejé las abandonadas simientes;
Oh,allá voy damisela,
mas,toda la noche en vela;
Trocan y recitan los juglares,
vos estais en todos los lugares;
¿Cuándo entregareis vuestro corazón?,
no soy más que un apuesto ladrón;
He de ocuparme de mis menesteres,
por ello, te pido que me esperes;
El Valiente palabra por palabra cumple,
y los bandidos sorprendidos quedan cuando él irrumpe;
Rezaría por ver mi promesa efectuada,
pero la mala suerte me es ignorada.
- Autor: JVL (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de enero de 2011 a las 15:34
- Comentario del autor sobre el poema: La segunda parte
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 67
Comentarios3
antes de comentarte me fui ala primera....... y exelente heeeeee
Entonces la damisela... ¿Quedó allá aprisionada?
Ver_hos.
Así es, puesto que El Valiente aún tiene asuntos que tratar con la afilada guadaña del encapuchado...
Que ladrón más valiente, pero lo ignoro la mala suerte, mientras su damisela
Esperaba impaciente a que volviera.
Muy lindo.
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