Estoy solo
como la última hoja del árbol.
Aquella que indefectiblemente caerá sola.
Estoy silente
como la hora nocturna quieta,
con una luz que ilumina desde un rincón
o un costado,
en mi cuarto,
con mis sombras,
con mis alucinaciones
y el infinito aparente que retrocede
para no desvanecerse.
Mi árbol parece un esqueleto de ramas quietas.
El viento y la luz penetran
sin el estorbo del follaje.
Y todo ocurre en silencio.
Soy un punto en el cosmos
equidistante de ningún lado.
Salgo a recorrer el universo
con un ojo abierto y el otro cerrado,
para no cansarme.
Tengo tres espejos de retrovisión,
para no olvidarme de nada
y tengo un reloj de arena vacío,
para no apurarme
- Autor: Gustavo Leni (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de enero de 2011 a las 09:40
- Categoría: Triste
- Lecturas: 68
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