Redonda, como la cúpula
Curvas turgentes y roce de tacto sublime, de terciopelo perfecto.
Como la badana
Suave y lene. Tu piel de amenaza candente.
Como la esfera ardiente
de Venus planeta, tu mirada, quemando lo que roza y ardiendo lo que no alcanza.
Como el Taj Majal
Majestuosa, esplendor de nácar y mármol pulido
Como la abeja celosa del panal
Tu risa, zumbando la melodía sinusoidal del cosmos
El acento de la brisa, y de pronto, el énfasis de la serenata.
Como el girasol
Con el cuello flexible, buscando mas allá del astro luminoso.
Como la espiga tierna
de la avena, tus dientes de hamaca, al vaivén de la brisa.
Como el epicentro
de la forma, de donde nace tu lívida potencia
De viva pureza
tu vientre, y tus muslos subidos en telaraña de red.
Como el Tirol
Deslizando en tobogán la nieve blanca por tus senos de masa
Tras tus cristales,
la pasión del puma hembra en tu mirada
Brota del iris amarillo
el otoño y tus negros y profundos abismos, clavándose en la estrella.
Saliendo de tus ojos
dos flechas de sangre, hiriendo al sol, honroso de ser herido, y
eclipsada la luna, digna de ser lastimada.
¡ Vuelo de tus pestañas en alas de Icaro ¡
Senda del mañana,
en ellas me subo, y al polen que sueltan, se va el aire fecundo.
Tu pelo cabezal como enebro, astilla y pluma suave de nido.
Donde anida tu amor, no aova la penumbra.
- Autor: RICARDO ALVAREZ ( Offline)
- Publicado: 3 de enero de 2011 a las 16:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 79
Comentarios1
Tendría que transcribirlo todo, pero ésto me encantó:
"Como la espiga tierna
de la avena, tus dientes de hamaca, al vaivén de la brisa.
Como el epicentro
de la forma, de donde nace tu lívida potencia"
Impresionante Ricardo. No hay palabras.
Besazos
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