En una noche en la que solo puedo pensar en tus caricias fugaces, con miedo y mientras miras y palpas mis pechos siento cómo si el mejor de los escultores esculpiera mi alma. Pero al fondo, una lluvia de fantasmas me ataca rápidamente y cuando intento correr hacia la caverna para escapar de esta lluvia hiriente, mi mente piensa en maniqueísmos por el hecho de saber sí esta obra que hacemos juntos es permitida.
-
Autor:
sativa (
Offline)
- Publicado: 4 de enero de 2011 a las 23:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.