No me obligues a desangrarme,
convertirme en auto-bomba,
incendiar mis desengaños,
destrozarme la garganta,
golpear con cabeza paredes.
También como a ti
me duele el hambre,
enoja la injusticia,
la inocencia pisoteada,
la sonrisa solapada,
las manos encadenadas,
el amor crucificado,
fronteras ensangrentadas,
el imperio de la fuerza,
que se oculten las verdades...
También como tu
amo las miradas,
ver amaneceres,
llenarme de ocasos,
tragarme las estrellas,
las sonrisas puras,
las sonrisas sabias,
la amistad sincera,
el amor humano,
las manos extendidas
una lágrima callada,
abrazo de amigo,
abrazo de consuelo...
No me pidas que deje
mi cuerpo fragmentado
en la vereda,
que vacíe mis venas
que machaque mis manos,
que arranque mi lengua,
que deje mis órbitas abiertas.
Pero por sobre todo amigo
no me declares tu enemigo.
- Autor: Pedro Aros Castro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de julio de 2009 a las 00:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
Comentarios5
Que bien describes esa sed de justicia, que gritan todos los pueblos, sin importar fronteras, raza ni religión.
felicitaciones Pedro, muy buen poema.
saludos.
Muy bueno.
Que excelente poema en homenaje a lo Justo y Recto, y tienes mucha razon, has hablado con una veracidad inmensa, te felicito, Saludos
Tu amigo
Oscar Jossiee
Impresionante poema!
Gracias luna de hielo, ohayoo, Jossiee, luz por vuestra presencia y darse el tiempo de dejar sus amables comentarios.
un abrazo
saludos
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