Atrapada, en una tela de araña,
hilos frágiles y, a la vez, muy fuertes
tiran con fuerza de todo su ser,
sus piernas, sus brazos, manos y dedos,
torso, cabello, poros de su cuerpo,
con el mismo extremo y firme vigor,
que impide luchar en ningún sentido...
ella se abandona a su nostalgia.
Dentro de su mente, tan sólo vacio,
fuerzas que halan en toda dirección.
No sabe qué hacer, ni cómo pensar,
no quiere saber más nada, de nada,
cerrar los ojos y no despertar,
la cruel realidad duele mucho
no sabe, si levantarse o permanecer
con ojos cerrados, sin pensamiento...
¡sin voluntad!
Annabella
07 Enero, 2011
- Autor: Annabella (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de enero de 2011 a las 23:30
- Categoría: Amor
- Lecturas: 52
Comentarios2
Precioso poema!1cuantas veces en mi juventud me senti asi , sin fuerzas , sin esperanzas , sin ganas de vivir...pero gracias un Padre misericordioso , me ayudo siempre a levantarme y seguir adelante!!gracias por tu poema!!
y yo no había leído esta belleza de poema.besos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.