De niño,de joven, de adulto,
y ahora, en el otoño de mi vida,
siempre el océano me ha atraido,
como un imán persistente
y me ha envuelto en su aroma de sal.
Si hay penas y conflictos en mi alma,
y los dolores estan como lavas ardientes
de un volcan pronto a eructar,
voy raudo hacia el mar, y esta allí,
listo para calmarme y consolarme
como si fuera mi madre ausente.
Suerte del mar,
poderoso, dominante y peligroso,
suerte del mar,
que no sufre ingratitudes,
ni sufre amores no correspondidos,
ni anhelos no realizados.
Suerte del mar,
siempre estará igual con el tiempo,
sin añorar el pasado, ni sufrir el presente,
ni tener dudas de su futuro,
siempre estará calmando mi pena,
hasta mi muerte.
- Autor: SILVIO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de julio de 2009 a las 17:36
- Comentario del autor sobre el poema: El mar, a quién no le gusta el mar, contemplarlo causa bienestar y romanticismo, y a mí me causa consuelo en los momentos aciagos de la vida. Eso me inspiró en este poema
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
Comentarios1
OH el mar, el mar.
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