En medio del cielo estrellado,
un Lucero se ocultó.
¡Oh! Cuánto me ha dolido
aquel brillo que se alejó.
¡Anda, anda!
gritan las estrellas.
Olvidada,
en medio de la pradera
la niña llora, llora,
desconsolada;
no miraba, no encontraba
aquel Lucero que la alumbraba.
Con el Sol ocultado
Iba yo,
De mi Lucero acompañado
Mi camino no se había nublado
Hasta que fue separado.
Del brillo alejaron
A la niña que siempre ha necesitado
Aquella Luz que le quitaron.
¿Cuánto no quiere ver
aquel Lucero que se ocultó?
tipos malos y corrientes
en una sola noche
de mi luz me separó.
Esa noche sentí que desmayaba,
pensé que ya no brillaba
aquel Lucero
que desde niña miré que me acompañaba.
¡Oh! Ahora ¿quién me alumbrará?
Si de mi camino han apartado
a la mayor guía de mi vida
de mí han alejado.
¡En medio de las tinieblas he quedado!
Pues, al parecer de mí
El Sol se ha olvidado.
Aunque sé
Que mi Lucero no me ha abandonado.
Divinamente me ha alumbrado
Por el camino del bien me ha llevado.
Pues por mí se ha preocupado.
Ese brillo es mi guía en occidente
Como a los Reyes Magos,
la estrella que los llevó al lejano oriente.
El tiempo pasaba y sentí
Que una luz brillaba,
Entonces comprendí
Que aunque lejos de aquí
Mi Lucero y mi Sol por mí
Se preocupaban.
En la oscuridad iba caminando,
Tropiezos fui encontrando.
A la adversidad iba enfrentando,
Oraciones fui rezando,
Y así alumbrando
Al largo camino que sola estuve andando.
Diciembre, Enero y Febrero
Anduve yo,
Acompañada de un gato que en mi regazo creció.
Marzo y Abril,
Aún yo aquí,
Queriendo ponerle fin a esta oscuridad que no se aleja de mí.
Con la cercanía de Mayo
me he preocupado,
quisiera yo tener al Lucero, cerquita y a mi lado,
pues su día es celebrado.
Mi Sol un brillo ha mostrado,
En las noches una luz he observado,
Sintiendo que no me han abandonado,
Así mucho me he calmado.
El Lucero es mi madre,
El Sol es mi padre,
María Lucero por nombre
ha de llevar mi madre,
Y espero que ese brillo por siempre me acompañe.
Sol, mi padre no ha de llamarse,
Wilson Antonio Suárez Flores
ha de bautizarse.
Aunque a él le reprochen
tantas verdades
de las cuales crean responsable,
sepan que yo mucho he de admirarle,
por su inteligencia y fuerza incalculable.
Poco de mi padre
he de hablarles,
pero sé que por siempre
he de adorarle.
María Carolina Suárez Morcillo
han de bautizarme,
y con Dios de testigo
mi amor he de jurarles,
Esperando que nuevamente
me acompañen
Para que esta triste
historia se acabe.
María Carolina Suárez M.
A los 128 días de cautiverio.
- Autor: María Carolina Suárez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de julio de 2009 a las 23:54
- Comentario del autor sobre el poema: Un poco para que entiendan: Estuve secuestrada y la última persona de la cual estuve acompañada fue mi mamá. Los hombres, me refiero a mis captores, me hablaban mal de mi papá, me decían que la cantidad que pedían era paupérrima y que papá se negaba a pagar y yo les creía, pues mi papá en los últimos años se había desentendido de mí, papá y mamá tenían, para ese entonces diez años separados, pero para el época mi papá ya no me prestaba atención, por eso una parte que dice "Con el Sol ocultado Iba yo,De mi Lucero acompañado, Mi camino no se había nublado, Hasta que fue separado". Luego me doy cuenta de que papá no estaba negado a pagar, pero que los estaba acosando (me refiero a que estaba detrás de ellos con las autoridades, y desmantelándoles bandas) y sentí un fresquito de placer, Yo creo en "PLOMO AL HAMPA", luego pasó un mes y no hubo comunicación con mi casa; para luego de ese cese de negociación, comenzarón mis últimas días en cautiverio. Claro quince días de mi vida actual, son tres horas de mi vida en aquel momento. Así que imagínense lo que es viivr quince días en aquel entonces... con esa lentitud. TAMBIÉN QUISIERA DECIR QUE ESO LO ESCRIBÍ A MIS QUINCE AÑOS, O SEA, HACE 7 AÑOS.
- Categoría: Sin clasificar
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- Usuarios favoritos de este poema: sandra17
Comentarios8
Hola tu vivencia es parte de lo que pasa y pasa y muchos lo ven como de alguien mas sin darsen cuenta que sus puertas tambien pueden gopear.
Te felicito.
Has vivido ese cautiverio del cual no tengo idea, has sabido superarla, mis respetos María.
Un abrazo.
Adrian
Tienes un corazón fuerte y una templanza de caracter al hilar en tus letras esa experiencia desagradable que deseo sigas superando.
Un abrazo y un saludo especial
Jaime García Alvarez
Me he quedado sin palabras. Es una experiencia impresionante en la cual pareces haber encontrado fortaleza y reencontrado a tu Padre. Es un escrito muy inusual bautizado por la dura realidad. Sin duda tienes un caracter muy meritorio y has de ser una mujer especial. Lamento la situación que has vivido, nadie tendria que pasar por eso...
"PLOMO AL HAMPA"
HOLA SIEMPRE ESTOY ATENTO A LEER LO QUE ESCRIBES TIENES TALENTO Y BERRAQUERA EN SU PLUMA.
UN ABRAZO
que puedo desir se ve que utilisas rima y eso me facina demasiado saves escribes vien espro que sigas a asi
Te felicito, por tu valentía Maria Carolina. Increible la capacidad del humano de superar momentos de terror, y seguir enfrentando la vida con temple. Es impresionante tu historía mi querida poetisa.
Gracias por compartir, tu experiencia. Sigue escribiendo siempre.
Cálidos saludos.
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