Silencio, el eco pide su turno,
en la intemperie del dolor ajeno;
silencio, el eco pide su turno,
en las llagas de lo venidero.
Silencio, el eco pide su turno,
no más silencio de la periferia;
silencio, el eco pide su turno;
lo desgarrador de mi recelo.
Silencio, el eco pide su turno,
habitación vuela en lo inmenso;
silencio, el eco pide su turno,
fósforos de fuego consumen terciopelo.
Silencio, el eco pide su turno,
y la bruma se enclaustra en el vacío;
silencio, el eco pide su turno,
y la pared regresa sólo manto enrarecido.
Silencio, el eco pide su turno,
yace cuerpo dormido por infinito;
silencio, el eco pide su turno,
y el eco detiene su rumbo.
Silencio, el eco pide su turno...
- Autor: Zhely Alceda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de enero de 2011 a las 21:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
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