Como en un acto de terror barato, travesti, asqueado. Decidí descorrer nuevamente la cortina que separa mi presente de mi delicado pasado. I armado cobardemente de litros de alcohol en la sangre emprendí la búsqueda del mito
Toda la ciudad afilada a sobremanera y su aire atascado en el tiempo, sin intención alguna de avanzar al compas de las manecillas de un reloj de un siglo nuevo. Y el golpe me choco en los instintos, en los sentimientos, en los malditos recuerdos.
La caligrafía había variado un tanto en tanto pero escribía el mismo aburrido cuento: una ciudad asquerosa y estúpida, atrasada, con gentes antes jóvenes, ahora mitad muertas, mitad ancianas, mirándome con ojos extraños
I de nuevo la angustia, la enfermedad, la obsesión apuntando de frente a mi alma, descargando de un solo trote su pesada carga, había vendido su casa y se había mudado a otro mundo, a un valle encantado, inmenso, en donde nunca más podría volver a encontrarlo, la explosión de dolor en mis ojos; la situación cortando la voz en mi garganta el pasado, pesado, se hacía presente y eterno ante mis ojos
- Autor: franco_castillo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de enero de 2011 a las 18:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
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