Qué pequeña soy
ante la impavidez de no saber de ti
Y seguir esperándote…
Que diminuta soy
en la orilla de las divinas aguas
donde la severa soledad
danza sobre la orfandad
de mis entrañas de mar.
Que insignificante es mi bote
ante la gris guerra del corazón
que siempre pierde las batallas…
Que reducida es esta ventana
donde ya no canta el aire cantor
Y si la lluvia de la muerta sabe entrar.
Se filtra quieto el silencio de las olas
Y late tan lejos la mar…
En mi cuerpo un segador
arraso con los tulipanes
de la tierra de la nada,
porque eso fui ..nada
Y que minúscula soy
cuando el fin de los sueños llega
Y el mal me envuelve tan temprano
vestido de amor y cerrando sus alas.
Venid y mirar cómo se helaron las noches
Y el miedo aparece desnudo
entre la historia de aquellos ojos de piedra
Donde plante mi fe.
Venid y regocijarse
Sobre mi pequeñez.
Ya no soy la vigorosa labriega
que sembraba estrellas
en la seda de cualquier mirada.
Antonia Ceada Acevedo©
- Autor: A.Ceada (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de enero de 2011 a las 21:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 271
- Usuarios favoritos de este poema: GITANA DULCE, Sergio Jacobo "el poeta irreverente", roxy
Comentarios4
QUE HERMOSO POEMA DONDE PLASMAS
TU PEQUEÑEZ QUE NO CREO QUE SEA TAL
ABRAZOS DE GITANA.
Sí gitana,llega un momento en tu vida que te ves diminuta,tanto que no eres nada.
Eso ,sólo ,lo ven quienes no somos egoistas:los poetas.
Besos y muchas gracias
estelas en tus ojos amigas que radiabte te ves pareces una labradora de estrellas en los ojos del infinito besos amiga
No amigo,no soy labradora de nada,.soy una superviviente en un mundo hermético e introvertido que cada uno va acrecentando su egoismo.
Gracias amigo
Excelente poema le felicito.......
Me encantó de verdad. Un fuerte abrazo.
asi de pequeña escribes espectacularmente! no imagino cuando seas una mariposa desplegada alo grande!
🙂
un abrazo
roxy
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