Todos ya estaban ansiosos en sus lugares,
Fumando, comiendo, leyendo el periódico
Quizá esperando su venida.
Apenas entré
Y ya estaba todo el público presente
Fue entonces cuando llegó
Con sus manos café con leche
Comenzó a preparar el lienzo.
Tomó con sus dedos una espesa pasta blanca
Para quitarle algo de brillo
Para hacer aun más níveo el lienzo sin marco.
Luego empezó a dibujar las aristas
Los lados, componiendo una forma redonda
Apenas un bosquejo con su lápiz
Dibujando y remarcando el contorno de dos almendras
Y también aplicó más negro para formar las suaves alas de una mariposa.
Yo no podía dejar de mirar.
Luego tomó sus pinceles cortos
Y tomó con gracia varios colores
Azul, verde, rosa
Recuerdo cómo jugaba como una niña con la pintura
Incluso manchaba el lienzo con los dedos
Cuando los pinceles eran inútiles.
Tomó un grueso crayón rojo
Luego aplicó algo de brillo
Con su boca yerta entreabierta
Y listo.
La linda pintora terminó su rostro.
- Autor: Caballero de la blanca Luna (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2011 a las 02:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 359
- Usuarios favoritos de este poema: zarita
Comentarios2
hermoso poema,
me gusto leerte.
un beso
Oh gracias, gracias, gracias. Aunque el crédito se lo merece mi musa.
Un abrazo.
Je je je... Entretiene hasta el final inesperado, je je ej,
Saludos muy bueno
Hola gracias por el comentario Caballero, espero escribir con más frecuencia, para darme un paseo por sus poemas.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.