Puñalada de sol enarbolada
al cielo fugitivo de mi herida;
pedestal de cielo que se incrusta y se sostiene
en el péndulo oscilante de mi vida.
Un rascacielos sube en esta noche
a la cima vibrante de mi sueño,
y en su interior de sombras desmedidas
las palabras se crispan, se anteponen.
Palabras pocas con dignidad, las más sin ella,
que en el arrebol iracundo se confunden.
Palabras... unas que sueñan con estrellas
y otras que de las tinieblas se sacuden.
Es el ascenso torrencial, tangible huida...
y el rascacielos de pisos incontables
antepone a mi visión su magra noche
y yo, antepongo a mi muerte mi angosta vida.
Me registraron hasta el último latido
y sondearon mis voces reprochables.
Me apuñalaron los nervios clandestinos...
¡Y hablé, trastabillé, vociferé...
hasta un palmazo me di para apartarme!
Las palabras que brotan sin pensarse
en momentos extremos, se oscurecen.
Hablé con dignidad contadas veces
pero luego me traicioné para mancharme
con insultos, palabrotas, falsas astucias;
que para eso sobran las palabras
y hace falta conciencia, temperancia.
Que para eso hay palabras impúdicas y astutas
que flagelan a las dignas, a las sobrias.
Son palabras que llegan y me vencen;
palabras que se venden, que se ofrecen;
palabras que hacen mal... palabras putas.
- Autor: JHON DEILO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de enero de 2011 a las 11:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 175
Comentarios1
Genial, y no cabe más comentario, está todo dicho.
Hay palabras putas, tal cual, solo que salen de mentes putas, no queda otra. Y de actitudes de gusanos/as, que reptan sin dignidad.
Besos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.