Vehemencia…
desmedida,
cada vez que te tengo
entre mis brazos, en mi mente.
Al escuchar tu voz
despiertan mis sentidos
adormecidos, por el mundano letargo,
tú la cura, tú el remedio de mis ánimos caídos.
Me elevas con tu mirada arrebatadora,
me quitas las ideas y los pesares,
me invitas a seguirte
con tus movimientos salvajes.
En una cadencia delirante
nuestros cuerpos confluyen,
en un desborde sin fin
de caricias, tactos ardientes que desbocan en placer.
De pasión nos alimentamos
del calor que enciende nuestras almas
de la sed que nos conduce
el uno al otro amarnos.
- Autor: luis gustavo salas ( Offline)
- Publicado: 5 de febrero de 2011 a las 13:24
- Categoría: Amor
- Lecturas: 104
- Usuarios favoritos de este poema: GITANA DULCE
Comentarios3
HOLA LUIS! ME LLEVO ESTE VERSO
"tú la cura, tú el remedio de mis ánimos caído", EXCELENTE!
pues gracias
De pasión nos alimentamos
del calor que enciende nuestras almas
de la sed que nos conduce
el uno al otro amarnos.
Gustavo, por citar un verso, pero en realidad todos estan hermosos, llenos de pasión y de candor.
Recibe mis abrazos.
MUY BELLO POEMA AMIGO...
ME LO LLEVO...
ABRAZOS DE GITANA...
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