Cuando el día llega a su fin
Cuando el sol, su luz opaca
Últimos rastros del cielo carmín
Y la luna, a las sombras desata
En la cara empieza a notarse
Lo que el día oculta a la vista
Las voces comienzan a acallarse
Nadie que a salvarnos, asista
Entonces vuelven a surgir
Entre los resquicios de la piel
Intentando de las grietas salir
Fugaces memorias del ayer
Porque aunque firmes son las bases
Sin importar cuán fuertes los cimientos
Cuando nuestro mundo tiembla incesante
Los sueños derrumba entre varios intentos
Y aunque reconstruimos los escombros
Siempre quedan estructuras agrietadas
En ellas se empiezan a formar los abrojos
Que en cruel caricia, lastiman al alma
Empiezan a crecer encarnadas rosas
Surgiendo por todas las rendijas
Como astillas que al corazón perforan
Los recordatorios que traen sus espinas
Y cuando reconstruimos nuestra estructura
Raudas crecen entre cada hendidura
No dejan que las heridas se cierren
Dejando entre ellas una pequeña abertura
Por las ranuras que quedan en el alma
Entrara el invierno a congelarlo todo
Al ver que las aberturas no empalman
El corazón conocerá lúgubres tonos
Expectante estará la implacable locura
Para asestar al ser el último estoque
Haciendo que las rosas todo lo destruyan
Y que en él la demencia, provoquen
Y cuando todo quede en ruinas
Absorta en el perfume de las flores
El alma se entregará a pasiones vacías
Y se esconderá tras falsos amores
La mente perdida entre engaños
Vencida por el verso infinito
Aquel que todos redactamos
Y por el que ahora transito
Porque recuerdos provoca el dolor
Y no importa el pasar del tiempo
Cuando encuentra su catalizador
Resquebraja todo con tormentos.
Andrés Ruiz H.
Comentarios1
UN PLACER PASAR POR TUS LERAS .TE ABRAZA .STELLA
Muchas gracias por el comentario y la calificación...
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