Veo cristales caer del cielo,
copos de nieve descender del firmamento,
destellos de luz apuntan a la cruz,
mi corazón mira a Jesús,
clavado en ese madero,
torturado con látigo que desgarraban su cuerpo,
coronado con corona de espinas,
humillado ante la multitud,
prefiriendo a un hombre vil como Barrabas que su legado de paz...
Su sangre revestía la cruz,
su gemir estremecían al Padre,
su amor paso y traspaso fronteras,
pues el viento corrió con más prisa,
las nubes ocultaron la radiantes del sol,
el cielo lloro amargamente,
y su corazón exploto de tanta presión.
De héroe a villano,
el testimonio de paz quizás quedo en el olvido,
unos lloraban otros reían,
unos gozaban otros se afligían,
sus últimas palabras marcaron su legado de amor:
"Padre perdónalos porque no saben lo que hacen".
Su muerte ante los ojos de la multitud que lo habían señalado,
su resurrección marco la era del perdón, el amor y la salvación;
crucificado por mis pecados, muerto por mis aflicciones,
pero tanta fue la gloria que al 3er día resucito entre los muertos
hoy está a la diestra del Padre, intercediendo por mí,
a Él sea el honor, la gloria y la exaltación,
desde la eternidad hasta la eternidad.
Derechos reservados: Iván E. Velandia Larrota
- Autor: Lord VanVle ( Offline)
- Publicado: 7 de febrero de 2011 a las 19:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1148
Comentarios3
"a Él sea el honor, la gloria y la exaltación,
desde la eternidad hasta la eternidad." Amen!
Bendito sea el Dios que nos ha dado salvasion y renovamiento. Que siga vendiciendo tu vida Ivan. Te quedo magnifico esta ofrenda
QUERIDO POETA ,TE ABRAZA MI CORAZON.ME ENCANTO ,UN PLACER TUS LETRAS .STELLA
Oye hermano,no tengo palabras para describir tu sentida inspiracion!!Cristo vive...Saludos!!
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