que débil me siento vivo,
cuando mi vida no lleva un rumbo fijo,
y me dejo doblegar del mar de la vida,
cual barquillo de papel,
endeble ante la tempestad,
y cobarde ante lo incierto,
pueden llevarme a su antojo las turbulentas aguas,
y yo, seguire dejandome,
hasta que no mire al fondo del cristal,
y reconosca a la vision fragil,
que este me refleja,
no dejare de ser el endeble barquillo
hasta que no me levante,
y mire al cielo
y acepte que soy un fantasma,
que emana luz.
- Autor: arlequinianus (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de febrero de 2011 a las 17:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
Comentarios1
No hay menos que esperar de ti mi amiga, un gran escrito te felicito, que siga el juego.
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