(esperar 17 segundos de la música para leer el poema)
Se hicieron surcos por el tiempo
en las arenas de mi tiempo vivido
hasta formar un campo desatento
de las lluvias porque te habías ido.
Como de rápido se nos pasó la vida
cuando era recién ayer que te veía
caminando en la vereda florecida
con azares al aire que me renacían.
Te jactaste de ser la única mujer
que conquistó sin demora atención
de mis sentimientos pero sin saber
que te venía acorralando mi corazón.
A la hora de formar nuestras citas
la ropa era una excusa de vestirnos
para terminar con la hora exprimida
en recreación ardiente al consumirnos.
De hombre no me quedaba ni la voz
porque silenciabas mi masculinidad
con e l suave toque en música veloz
al sublimarme tu boca tanta felicidad.
Así fueron las cadenas que nos ataron
por la labor profesada ante áurea pena
cuando por el juez divino condenaron
dos libertades al amor de vida eterna.
Vito Angeli
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Autor:
Vito_Angeli (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 22 de febrero de 2011 a las 00:10
- Comentario del autor sobre el poema: No he podido dejar comentario en los poemas de quienes leo cada día pero ya lo haré para poder actualizarlos y seguir como lo hacen con cada poema que pongo. Un saludo
- Categoría: Amor
- Lecturas: 97
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos R. Barrera, alfanuy
Offline)
Comentarios7
Lindo poema Vito! y la estrofa final, muy buena, en esa cita de amor, y el nostálgico recuerdo, muy hermoso.
Abrazo
muy bohemio el poema me ha gustado mucho.
¡Muy bello poema! y que paseo por el amor que he dado.
¡Precioso!
Un beso
ana
Añoranzas de momentos de pasión , muy bello.
besos.
BELLAS LETRAS EN RECUERDOS QUE SIEMPRE QUEDAN GRABADOS EN PASION ,TE ABRAZA.STELLA
Nostálgias Calurosas ò Calurosas Nostálgias .....
Fue grato haber estado entre tan nostalgiocas y calurosas letras
saludos
Cada Ser tiene una cadena de historias, experiencias vividas a través de los años, tanto de alegrias como morriñas; en ambos casos hay que retenerlas como recuerdos, aunque unas duelan, hasta que llegue al punto en el que el corazón y el alma llegan a encontrar de nuevo la armonía y el equilibrio, en éste caso el tiempo siendo real nada más en su esencia; tiene el papel protagónico.
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