Niña, el cielo está azul
y la brisa mece suavemente
la calma del atardecer.
Mujer, no me hables
de problemas, no quieras
de pronto, envejecer.
Niña, el viento sopla alegre
y sus mantos de suavidad
seducen tu cuerpo inquieto…
Mujer, siente mi mano
ardiente que enciende
el amor sobre tu pecho.
Niña, envuélveme con tus encantos
con tus risas
y tus alegrías;
mujer, no tengas miedo,
seré tuyo
y tú, serás mía.
- Autor: Gustavo Leni (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de febrero de 2011 a las 10:34
- Categoría: Amor
- Lecturas: 63
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