El mundo se ve cada vez más vivo y yo; agonizo, me atrapa el vacío,
Caminé sonámbula con el aire, las calles me condujeron a nuestro lugar, me mecí en uno de los columpios, estaba sola, en aquel parque vi dos columpios sin dueño, dos caras ausentes pero empecé a extrañar solo la tuya.
Llegaron ya las personas, llenan de ruido mi cabeza, niños con uniforme, del que nos quejamos, como el que portábamos cuando nos conocimos aquí, en el pasto yacen mis momentos, y quedaron escritos tus instantes, en el camino se me fueron perdiendo pedacitos de nuestras vidas, ¡te extraño!, y espero que tú a mí.
El viento sopla, es muy suave, como cuando tus manos pasaban por mi cara, como tus palabras nocturnas, veo los fantasmas de nuestros deseos, los sueños que imaginábamos… Una que otra lágrima y muchas risas… Me congelé, quedé inmóvil, vi tus ojos.
No estás aquí, imagino que te ves en un salón en medio de la gente sintiéndote solo, quiero verte, hablarte, sentirte, oírte ¿dónde estás? aquí no, ya se me ha ido el tiempo ¡te quiero! esa es una palabra muy pequeña miro el cielo, está gris pero me da la calma.
Algunos de mis sueños se han convertido en pesadillas, sueños malos en los que me abandonas, en los que me olvidas despierto agitada, y ruego que no se haga realidad antes de volver a dormir, le ruego a dios que te cuide veo la luna y espero que proteja tu mente y espero en mi cama, tratando de verte.
Quiero que estés aquí, en este lugar, a mi lado en el que aprendiste a reír y en que aprendí a llorar, donde leíamos nuestros ojos, donde me enamoré, aquí no importa que se haga tarde, el tiempo no es número
sé que a unos metros esta el árbol en que me sorprendiste en el que me elegiste a mí, donde me pediste algo.
Después del tiempo que he pasado entre estos columpios pensando, recordando, viendo como pasa mi vida una película un poco gris pero completa gracias a ti y no hago más que tomar un lápiz y comenzar a escribir me inundas, atrapas a estas manos, que hablan de ti las líneas van tomando forma y cuando las leo lloro tengo ganas de irme y buscarte veo el teléfono, sé que puedo llamar, pero no lo hago disfruto este momento a solas contigo.
En este lugar permanece parte de mi vida, al igual que tú, me empapo de felicidad al saber que estuve entre tus brazos… Que a unas calles de aquí tus labios me pertenecieron, tengo un secreto más, te beso en mis sueños… Sueños donde no existe el reloj, ni los compromisos En los que te abrazo, y sonrío, sonrío al alba. Ya es de noche, llegó el frío pero mi alma esta cálida, me gustó recordarte, aquí, en el parque.
- Autor: Pekorasmarrita ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2009 a las 16:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
Comentarios3
Bueno este poema no esta dedicado a mi novio si es lo que creen, hace mucho tiempo que lo escribi, como unos 6 años, pero cada vez que lo leo recuerdo que cuando uno es aún un infante hace muchas cosas, cuando lo leí después de terminarlo, me perdone por haber dejado pasar una oportunidad, y depués comprendi que no era nada malo, que todos dejamos pasar el primer amor porque los infantes se comportan asi.
Exelente poema, me ha gustado mucho, la forma en que describes todos y cada uno de tus sentimientos y pensansamientso es muy buena.
Te seguire leyendo.
Saludos. ErizZ
Buen poema, narrativo y sentimental. Un beso. Ruben.
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