Olvidar...

Olvidar,

Intento  aferarme a si mismo

Pero soy frágil  ante el sentimiento

Como un cometa movido por el viento de octubre...

Movido por eso que le llaman apego a lo que se ama

He querido ser más que un ser humano

Para deshacer tu imagen de mi pensamiento

Para ingresar  en mi memoria un virus  para borrarte...

Pero he errado

Siempre me he sentido un ser movido de una fuerza interna

Que te persigue sin encontrarte,

O simplemente te me ocultas sobre mi sencillez

Mujer, detente  un  momento

En tu carroza de vanidad, esa indiferencia que empaña

Mi verdad...mi conciencia

De hombre que ha negado su orgullo defensivo.

Todo lo que provoca en el humano  la fuerza para olvidar.

Quisiera, observarte como todas las mujeres,

Más  te me dibujas como la rosa del principito

En su patria pequeña, pero especial por su presencia.

Así como todas las rosas de la tierra

A veces ansío haberte conocido,

O haber recorrido por todos los planetas

Sin haberte encontrado; Pero, fuiste más que un zorro,

Más  que el paseo por la noche en el desierto,

El sonar  de la roldada en el poso,

Y el sabor del agua  en la soledad...

Fuiste más que esa estrella, en la que creo verte...

Sí,

A veces quise hacer de ilusiones

Lo que Richard Bach retoma en sus discusiones,

...El pensamiento lo puede hacer todo!!!

Pero eso he vivido, la misma soledad de  “Juan Salvador Gaviota”

Por alcanzar una estrella  perdida

A veces temo ser  el que busca el inicio del arco iris

Porque entre más te me acerco, más te alejas.

Ahora, quisiera fuese el final de este verso

Y así,  se empañase tu imagen  en mi recuerdo

Pero siempre te encuentro con tu mismo retrato

Que Pablo Neruda cantaría...

“Niña morena y ágil

El sol que hace las frutas, el que cuaja los trigos, el tuerce las algas

Hizo tu cuerpo alegro, tus luminosos ojos

Y tu boca que tiene la sonrisa del agua”.