EL OTRO YO
Que poco saben de mí….
He sido vil
con diplomacia,
mentí una vez
y otra y mil
e hice de la alegría
la desgracia,
volví al beato
impío y dejé al
jardín sin riego,
con mis dedos
deshoje el capullo
y manché de caricias
la hermosura,
sólo soledad
volví al viento
y dejé triste
la alegría…llena de pena.
Qué poco saben de mí….
Ésta no es mi sonrisa
ni nombre,
de madrugada huye
de mi la brisa
y muere más el
hombre,
he sido truhán
con mi propia piel
al punto de sacar
el corazón del pecho.
Qué poco saben de mí….
Así se quiebre ya este espejo
siempre llegarán a tus oídos
el lamento, la voz y los quejidos
el murmullo de este niño viejo.
Guivel
- Autor: Tarde oscura (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de marzo de 2011 a las 17:59
- Comentario del autor sobre el poema: Nada, sólo vi lo que había en la profundidad de mi mirada
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 1150
- Usuarios favoritos de este poema: Rosa del Desierto
Comentarios3
Muy cruel, pero con una autodefinición que no cualquiera, eh? Muy bueno, un muy buen poema.
Abrazos de aeropuerto y bienvenido.
Un gusto saludarte desde Argentina, Guivel...
He leído tu trabajo, pero... vamos, marcas todas pálidas, y creo que no lo son, intuyo que tienes temperamento, honestidad y deseos de escribir mucho...
Adelante... y con nuevos temas !
Un abrazo !
Es muy bien detallado, la irracional forma de un pensador, la desgracia de la acción, me gusto, bien venido y sigue exprimiendo tu locura y tu verdad
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