Hermosa Vida

Si realmente me diera el tiempo para pensar en lo que pasa a mí alrededor
quedaría asombrado en lo poco sensible que soy, estando a cada día a pasos
de caer en un ser sin sentimientos.

 

Que hermosa es la vida cuando te detienes a admirarla y entregarte con ojos
distintos a los cotidianos, soy grande por pensar que la vida está a mi favor,
en luces, sonidos y estrellas que brillan cuando nace el amor.

 

Mi corazón es un órgano que late con fuerza, cuando piensa en los regalos que un ser superior nos entrego sin nada a cambio, el solo desea nuestro bienestar y tranquilad, pero para ello tenemos que concentrarnos en nuestro interior, que refleja cómo nos encontramos en momentos y tiempos dados.

 

Cuantos niños y personas se encuentran allá lejos sufriendo y queriendo llegar a mis cariños y deseos de amor, como me gustaría encontrarlos y verlos con mis ojos, para decirles que tenga la fe que se necesita en algún espacio de la vida.

 

Me encuentro con mi alma descansada, porque ella se encuentra en mis brazos, no la veo, pero si la siento que se encuentra acá a mi lado, indicándome a través de murmullos que siga con la fuerza enseñada, cuando vi por primera vez la luz.

 

Oh que felicidad el darme cuenta de que aun estoy vivo y con mi carne entregada al placer del amor eterno, nunca me dejes respirar los días y días que pasan a mi alrededor, como lagrimas que nacen de esos hermosos ojos de una santa.

 

Hoy es mi día que me entrego a disfrutar de la sencillez de mí alrededor que no dejo de admirarme y engrandecerme de lo mucho que tengo a mi lado, gracias a quien nos entrego cada partícula viviente, para pensar y dejar que los sueños alcancen la realidad que cerca está, sin saber nunca donde encontrar la felicidad que vives a cada instante.

 

Un segundo, es una eternidad, cuando sabes que lo demás ya no existe, porque legar a esto, para darnos cuenta lo hermoso que es amar y sentir a los nuestros, que son todos a nuestro lado.

 

No dejo de dar gracias y mas gracias a todo lo que me rodea y puedo respirar con mis órganos entregados a la libertad.