Ya cansado cerre los ojos,
entonces comenzo el hechizo.
Como si salieras de ti misma
convirtirendote en sabanas
almohadas y cobertor.
Toda vos en mil roces
acariciando muslos y espalda
los brazos y la cara.
Toda vos en ese hechizo
de la mas pura realidad dormida.
Yo ni abri los ojos en el medio.
Solo te senti como podia.
Ni moverme, ni eludirlo
y mucho menos dormirme,
sintiendo el tejido de tus brazos
en el mas sutil silencio.
Escurriste mis lagrimas entonces
que sabian a felicidad salada.
Hasta que senti tu beso enorme
con mi felicidad colmada.
- Autor: sergiocabas ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2011 a las 14:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 55
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