La vida gira en torno a la muerte
La muerte se vuelve sentimiento
El único que de los demás absuelve
Y hace pensar en el fin de los tiempos
Una obsesión que en espiral conduce
Al infierno a todas las almas
Que a la vida, a cenizas, reduce
Cuando la obsesión por fin estalla
Se empieza observando la vida
Perdiendo horas enteras
Viendo como el metal se oxida
Viendo al papel arder en la hoguera
Admirando el proceso en que las flores
Llenas de belleza, se van marchitando
Como flotan, sus pétalos, en el viento
Como si las brisas los fueran consolando
De a poco, van cambiando los conceptos
Y en ese pétalo que en pendular caída
Aprende que la muerte es el último crescendo
Y después de ella el concierto termina
Se admira más a las rosas mustias
Que, ya tiesas, se van resquebrajando
Que dejan ver opacos tornasoles
En los cuales, el aroma se va agotando
Se desprecia a aquellas flores
Que todavía están coloridas
Que desprenden de ellas fulgores,
Incandescentes chispas de vida
Se envidia entonces a aquellas
Existencias en las que el tiempo
Por poco no deja su huella
Porque pasa veloz, como un trueno
La obsesión seduce a las manos
Para buscar el final de la obra
Apaga las luces para que muramos
Y la mente, entre tinieblas, zozobra
Se graba la última remembranza
La de aquel pétalo descendiente
Que totalmente falto de esperanza
Se entrega a los brazos de la muerte.
Andrés Ruiz H.
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Autor:
rouz64251 (
Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2011 a las 18:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 111
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