CUANTO desearía BESAR tus LABIOS:
Dejando mis ansias calladas, sin que al voltear la espalda, cuidadosamente limpies con la mano, borrando cualquier ripio de placer dejado, que pueda delatarte por sabor al besar otra boca distinta a la mía y que besaste con tanta pasión encontrada durante tanto tiempo, sin demostrar el menor ripio por rechazo...,
Y que tus brazos al abrazarme me estrechen con fuerza sentida, sin que prontamente se abran para dejarme ir, porque el que se va no se hace falta, hace mucha más falta sentimentalmente el desconocido que vendrá, intentando ocupar el lugar que durante tantos años de convivencia, ocupé en tu vida...,
Siendo el otro que aguarda fielmente escondido al doblar la esquina por tu regreso para amarte un instante, sin saber jamás como retenerte definitivamente de su lado para siempre, porque aunque hoy lo niegues no queriendo notar mi recordada presencia, Yo fui el primero que con sinceridad enseñó por amor a besar tu inexperta boca, con besos muy míos que ahora ingratamente tratas insistentemente de olvidar, para así, herirme profundamente donde más duele el silencio y olvido, como triste reflejo del alma.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 05032011 09:00 PM.
Dejando mis ansias calladas, sin que al voltear la espalda, cuidadosamente limpies con la mano, borrando cualquier ripio de placer dejado, que pueda delatarte por sabor al besar otra boca distinta a la mía y que besaste con tanta pasión encontrada durante tanto tiempo, sin demostrar el menor ripio por rechazo...,
Y que tus brazos al abrazarme me estrechen con fuerza sentida, sin que prontamente se abran para dejarme ir, porque el que se va no se hace falta, hace mucha más falta sentimentalmente el desconocido que vendrá, intentando ocupar el lugar que durante tantos años de convivencia, ocupé en tu vida...,
Siendo el otro que aguarda fielmente escondido al doblar la esquina por tu regreso para amarte un instante, sin saber jamás como retenerte definitivamente de su lado para siempre, porque aunque hoy lo niegues no queriendo notar mi recordada presencia, Yo fui el primero que con sinceridad enseñó por amor a besar tu inexperta boca, con besos muy míos que ahora ingratamente tratas insistentemente de olvidar, para así, herirme profundamente donde más duele el silencio y olvido, como triste reflejo del alma.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 05032011 09:00 PM.
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Autor:
syglesias (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de marzo de 2011 a las 00:06
- Comentario del autor sobre el poema: UN ANHELO CAUTIVO DEL TIEMPO Y EL ESPACIO PERDIDO...
- Categoría: Triste
- Lecturas: 400
Offline)
Comentarios4
MUSICA Y LETRA ESPECIALMENTE CONJUGADADAS EN TODO SU CONTEXTO, CON SU TRISTEZA PERO SU SENTIR PROFUNDO.ABRAZOS STELLA
Hermosos tus versos amigo querido, un abrazo
Entristedcidos y nostalgicamente hermosos...
Fue grato leerte.
saludos
MI SALUDO
MIS RESPETOS
UN ABARAZO
FERNANDO
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