A veces me gusta saber que estas lejos y pensar que aun existes
Y no fuiste sueño.
A veces la realidad dista y solo Dios sabe;
Nosotros tan pequeños.
Resulta más sencillo creer.
Creer y escuchar tu voz;
El canto de tu voz en la calle, en los sueños.
Aun en esta lejanía tuya;
Sigues conmigo.
Niña lejana aun te llevo conmigo.
En la cálida voz de una canción;
¡Es el bien del prójimo antes que cualquier emoción!
Así lo clamas distante, fría y sin prisa.
Así amanece empañado congelado en la brisa;
Y tu prójimo humano, frágil y sin brillo;
Olvidar esa sonrisa;
No resulta tan sencillo.
Aun en esta lejanía tuya;
Sigues conmigo.
Eunice amarga y dulce;
Agridulce como higo
Quizás vuelva a quererte de lejos;
¡Qué importa si no estás conmigo!
Quizás estemos amargados y viejos.
Pero aun así se quieren los viejos amigos.
Quizás solo me gustaría saber que estas lejos;
Y creer que me llevas contigo.
Pero solo Dios sabe y no porque esté viejo;
Sino porque es, tal cual un amigo.
- Autor: r ú l (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de julio de 2009 a las 22:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Blancalina
Comentarios2
Bello poema, al amigo que en algun lado está. sin olvidarnos de él.
siempre lo recordaremos.
saludossss
WOow...
Ke poema!!!
Es sorprendente como lo esescribiste!!!
Me encanto...
Sigue asi!!!
Te mando un SUPER ABACHO DE OSO DE CHUPER VICKY!!!
COon mucho cariñito...
La Poeta Negra.
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