Amor recién estrenado
buscando cobijo y sustento
llegó a mi puerta llamando
mientras tranquila yo duermo.
Despertó el alma marchita
largo tiempo aletargada
por soledad infinita
y alegría en migajas.
Sin dudar abrí el postigo
y dejé entrar aire fresco,
me despojé del abrigo
que me oprimía por dentro.
Ahora vuelo con las alas
extendidas al viento
sobre la mar salada
en busca de nuevo aliento.
- Autor: sondemar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de marzo de 2011 a las 15:00
- Comentario del autor sobre el poema: Las segundas oportunidades se han de aprovechar con los brazos abiertos.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 63
Comentarios2
Muchas veces los vientos de un nuevo amor suelen ser un cómodo abrigo ...
Salu2... y un abrazo ... 🙂
Pedro, estoy de acuerdo contigo. Gracias por tu comentario.
Poder volar de nuevo.....
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