“No se puede dar lo que no se tiene”

Tinguinaki

Cuando se piensa en esta frase, de inmediato pensamos en las cosas materiales que cada cual posee, pero este artículo no va de eso, es de aquellas personas que viven siempre en forma triste y maldiciendo su “mala suerte”, porque según ellos todo les sale mal. Personas que siempre desean cosas que no están a su alcance, cosas que otros tienen. Personas que cuando algo tienen no saben apreciarlo y sólo piensan que debieran tener más.
Todo sería diferente si esas personas pensaran por unos minutos que la felicidad y el gozo que se puede obtener en la vida, nos las brindan las cosas sencillas, cosas que siempre están a nuestro alcance, como un amanecer, disfrutar de mirar una flor, de ver reír a los niños o simplemente agradecer lo que la vida no ha dado..
Esa clases de personas, por más que les muestres estas cosas no sentirán nada, no tendrán alegría, y no lograrás hacerles sonreír con aquellas cosas que tú disfrutas. Puedes disfrutar de esas cosas porque estás llena de amor, de ilusiones, de esperanza, te sientes contenta por dentro y eso es hace que seas una persona completa.
No tiene sentido esperar cosas buenas de este tipo de personas, porque si no saben ser felices, ¿cómo podrían dar a otra persona aquello de lo que carecen?

Por eso en la vida hay etapas que debemos ir quemando para evitar caer en la amargura. Los que viven añorando un pasado, los que sienten que todo el mundo les debe algo, que no es justo que otros sean felices porque ellos no lo son ni lo serán, esos son seres insatisfechos con todo, con la vida, con Dios y con todo el mundo.
Es triste, pero lo mejor es alejar personas así de nuestras vidas, pues de lo contrario, al final terminamos muy mal porque empezamos a ver lo que ellos ven: todo en blanco y negro. - Hay que alejarse-
La vida es alegría, es amor, es dar a manos llenas los talentos que poseemos. Dar amor es un acto que nos hará una mejor persona, única, irrepetible, porque podremos decir “yo sí puedo dar lo que tengo, que no es poco: Me sobra amor, me sobra felicidad. Soy una mujer que lucha aun contra la corriente pero derramo felicidad a mi paso”.
Quienes renuncian a las maravillas de la vida y saborear la felicidad de dar amor a otros se pierden en el camino de la tristeza.
Por eso tú siempre sonríe, vive la vida y cuando veas que quienes te rodean te dan muestras de amor y afecto, tu corazón se llenará de gozo.  
Eres feliz. Puedes darlo todo...
 
Cuento Contigo

  • Autor: Tinguinaki (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 14 de marzo de 2011 a las 04:26
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 39
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