Reflexiones de un bohemio que le escribe a un corazon partido

Y Tu no estas

y mi día es gris,

gris como una nube

que cubre el cielo estrellado

de la vista de un bohemio enamorado.

Y Tu calor ya no hay

y mi cuerpo es frío,

frío como las aguas del mar/

donde solía yo nadar a tu lado.

Y mi calor ya no es tu calor

que sobre tu cuerpo antes reposaba.

La verdad de tus labios

quedaron en fríos papeles para firmar.

Y el te quiero de tu corazón

queda allí guardado,

pues tu calor lo mantenía vivo.

Y yo no sé amor, yo no sé ...

Amor siento haber convertido

tu verdad, tu calor y tus te quiero

en cosas privadas ...

Mis ojos claman tus miradas;

mis manos inertes,

el calor de tu cuerpo.

Quiero yo esa verdad

que nace de tus labios

cuando en mis brazos me

decías te quiero ...

¡Oh! Jardinera mía

sigue porfavor cultivando en mi ese jardín de rosas

y has una primavera

en el invierno de tristeza

que ha llegado a mi corazón.

Yo no sé amor, yo no sé ...

no me quedan ya más lagrimas

y mi piel aún clama por tu aroma.

Y en esa noche

que  sentí por completo la soledad

y sin tu calor intente dormir/

y recorde las sonrisas que me dedicabas.

Y como el brillo del sol

iluminabas mi vida;

pero no sucedió así/ solo lo pense

y mis ojos acompañaron a mi dolor

y acariciando mis frías mejillas,

las lagrimas que caían

y el dolor que se avecinaban.

De pronto se hizo de día

y te vi en mis sueños/

senti tu aroma sobre mi piel.

¡Oh amor! quiero decirte

que tan gris es mi día.

Sonríe para mi y sigue construyendo en mi

ese jardín de rosas.

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