Paso mi mano en tu cuerpo y en el me pierdo como si fuese un laberinto sin salida.
Te veo de pies a cabeza, se que estas despierta, aunque en cama pareces dormida.
Huelo tu nombre e imagino tu voz, siento tus manos y tu característico olor.
Quizás sea el deseo que se apodera de mi, un mundo al reverso aún sin definir.
Me debo al sentimiento y reflejo natural de cada caricia que inspiras al pasar.
Somos dos y de allí uno solo, somos un solo cuerpo jugando al despojo.
Somos amigos, amantes y enemigos, somos lo que dice el mundo sin acertijos.
Eres mía, yo soy tuyo, eres de la tierra donde yo deambulo.
Eres la joya preciada del empresario más ambicioso, eres la musa adorada de este humilde loco.
Somos par de tontos que pierden las horas en un va y ven, somos el uno para el otro
que les da al mundo de comer.
Somos los descamisados, los distraídos del mundo atareado, somos sigilosos ante lo mas comentado.
Eres mi razón de ser, la vía directa a la felicidad, eres la mujer perfecta mi amada eterna y nada más.
- Autor: Loel Henríquez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2011 a las 11:29
- Categoría: Amor
- Lecturas: 244
Comentarios1
Con toda la ternura y la fuerza del amor que te envuelve, con toda la firmeza que te caracteriza Loe.
Un hermosísimo poema. Un abrazo
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