Por qué amarte, por qué entregar mi amor
si el tuyo nunca será mío.
Por qué pensarte, por qué llevarte en mi mente día y noche
si en tu mente yo no estoy.
Por qué anhelarte, por qué desear tus besos
si tus labios son ajenos.
Soy una victima y mi berdugo es mi propio corazón.
- Autor: mariposaazul ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2011 a las 14:15
- Categoría: Triste
- Lecturas: 72
Comentarios1
Nunca decidimos quién será el dueño de nuestro corazón, pero podemos entrar en razón y darnos cuenta de quién nos merece y quién no. Muy bueno, felicidades! 🙂
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