Volaba Cupido al acecho, intentando alcanzarte con una de aquellas flechas que encomendé para ti, de pronto te puso en su mira y yo sonreí.
Mis intenciones y anhelos ya se concretarían y tú, caerías ante su flechazo de pasión, aquel que yo esperaba ansioso.
Así que, asió su arco y mandó su mano atrás, a su mochila de flechas de amor untadas,
Armó su proyectil tensando más que nunca su amorosa arma y la elevó a la altura de tu corazón. Yo estaba feliz de esta sociedad entre el amor y los dioses…
En eso, justo en eso, tú sacaste tu arco y tu fecha, disparaste un instante antes que Cupido y la rauda flecha atravesó la misma trayectoria pero en sentido contrario.
Ahora Cupido yace tendido en el suelo y su flecha, cargada de amor, acompaña su inmóvil mano
- Autor: Franco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2011 a las 10:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 321
Comentarios2
Pronto, pronto.... a llamar a los paramedicos!
Creativo escrito, amigo!
Rocio
A veces puede pasar, que cupido muere
Felicitaciones por tu poema
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