Negras mareas inundan la memoria del duelo,
Y la verde pradera se convierte en pantano.
Esas rosas del barro no han de ver más un cielo,
Aunque sueñen sus brotes perdurar un verano.
Se recubren de espuma los misterios del suelo
Y será solo el tiempo lo que guarde este arcano.
Hoy que tiemblan los mares nada tiene consuelo.
Cuando habla la tierra todo rezo es en vano.
A veces nos despiertan la evidencia y los gritos.
Este sol que nos cubre se derrama en espanto.
En su luz ya no habitan los dioses y los mitos.
Nos tientan imposibles, nos calman viejos ritos.
Los ojos que no miran se atrasan en el llanto.
Confiados nos anuncian flamantes infinitos.
http://www.youtube.com/watch?v=U3lhLYa6JmU&feature=related
- Autor: mario (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2011 a las 22:53
- Categoría: Triste
- Lecturas: 80
Comentarios1
amigo te felicito por tan maravilloso trabajo.... tal vez tu punto de vista sea el de una metáfora,y no dejo de pensar sobre la tragedia en Japón.. ese pueblo que sufre tanto el estornudo de la tierra.
que hermoso poema!
saludos desde Venezuela.
Gracias ,amigo.No andas errado en el sentido que quise darle.
Un abrazo
mario
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