El violín despedaza el sonido de la muerte,
Un funeral Hipócrita de los que ven el ataúd,
Llantos falsos con pesares callados tras otro sermón,
Beben pudientes vino a su salud,
Desgracia del cuerpo que yace
Risas de muchos por su deceso,
¿Cómo se llama el que se desvanece?,
Este muerto sonríe lleno sarcasmo,
La serpiente rodea el féretro,
Reclama con siseo su premio,
Su lengua bípeda lame el difunto,
Saluda al que se creé casto,
El Espíritu toca su boca y su mentón,
Detalla las escamas de la víbora,
Desafía con su calma a tal ofidio,
Penetran sus miradas, escuchan la predicación,
El óbito insolente lame su labio,
Aprieta la mano de la muerte,
Deja que el reptil coma el pútrido cuerpo,
Se marcha el ánima desafiante,
Y deja los rezos para los vivientes,
La embriagadora alegoría del rito,
La compasión para los hipócritas,
Los gemidos falsos para los cementerios,
No lloren tanto sus muertos, un mejor viaje están haciendo, suelten ese absurdo apego, su luto es enfermo, su hipocresía al muerto, la luz de la vida sonríe cada día brinden por ello.
- Autor: Sefer (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2011 a las 00:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 67
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