Ego era su nombre y de apellido Egoismo.
De planes tenía, hacer una gran fiesta e invitar
a sus conocidos. Su lista, larga, muy larga. Pues
de intención tenía llenarlos de rabia y de envidia.
Para tal acontecimiento, empezaron los movimientos
lustres de candeleros, vajillas de oro y plata, y, porcelanas
de la China. Manteles bordados y de encajes puntillas. Cortinas
púrpuras de terciopelos, espejos, mármoles y cristales con destellos
de luces y colores.
Ego era su nombre y de apellido Egoismo,
su lista larga muy larga. Sus más próximos eran
vanidad, arrogancia y soberbia. Agresión, cólera,
también frustración y dolor. Para nó perder la ocasión,
al amor, felicidad, alegría, en fin una lista larga muy larga.
LLego, pues, el día de dicha celebración, todo reluciente estaba,
esperando la ocasión a invitados enseñar su mansión. Pasaron
segundos, minutos y horas y los invitados no hicieron su aparición.
Así, quedó desolado y humillado por tal denigrante accion.
Cuentan por ahí,...que luego de tal sufriente dolor, Ego Egoismo
aprendió su lección y qué luego se volvió Compasivo, Generoso y
Amigo.
luz teresa maldonado folkerts
- Autor: Luz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de febrero de 2009 a las 09:16
- Comentario del autor sobre el poema: Semillas, para la consciencia.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1673
Comentarios2
Hizo alguna otra celebración? Si cambió, debe hacerla para que note la diferencia - Buen mensaje Luz - Claro y Transparente! Saludos, Alviz Neleb
!"Yo" es una palabra tan pequeña para contener el egoismo!.
El final de esperanza que nos das en tu poema es una lección de confianza y de fortaleza de lo duradero y eterno, saludos amiga
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