Cuando el lobo mira a su presa
Sintiendo odio y a la vez añoranza
Mirando fijamente a la blanca oveja
Acercándose, para comenzar la caza
Siente en el pecho calurosa rabia
Admirando tan diferente presencia
Mientras corre, su llanto estalla
Debe obedecer a su alma sedienta
Se va acercando al pelaje albo
Que, en su corral, lo mantiene inocente
No es nada, como su pelaje pardo
Que ha visto noches inclementes
¨Los corderos no tienen garras
En sus bocas no hay colmillos
No tienen necesidad de armas
Para ellos, todo se muestra sencillo
Tienen un mundo que esta demarcado
Viven tranquilos tras sus fronteras
Les encanta yacer encerrados
Viendo como el tiempo, su vida, se lleva
Dóciles existencias sin preocupaciones
Confiando que todo les llegará de la nada
No tienen que huir de los cazadores
Tan diferente el rebaño a la manada
Llevando simples vidas entre sus pares
Sin pensar que les llegará la muerte
Sin conocer, del mundo, sus males
Son espíritus conformistas e inertes¨
Hay veces que al lobo le gustaría
Cambiar de pieles por unos momentos
Tener una tez que no muestre heridas
Tener un alma que no muestre lamentos
Pero después recuerda con certeza
Que de estar cegado como el cordero
No viviría con libertad en la naturaleza
Siempre llevaría una soga en el cuello
No podría correr libre por los bosques
Ni aullar a la luna cuando esté llena
Escalar a voluntad los más grandes montes
Para ver de cerca brillantes estrellas
Si bien es cierto, la soledad lo agobia
Y cada día es una nueva batalla
Su vida no es una simple parodia
De lo que es la existencia mundana
Sus ojos han visto más allá de las celdas
Se han aventurado a inhóspitos rincones
Sus patas han levantado tantas polvaredas
Dejando atrás los clásicos temores
Y aunque ha tenido que esforzarse por todo
Y nada en la vida le ha llegado fácil
Aunque ha tenido que arrastrarse en el lodo
Su espíritu es poderoso y nada frágil
Y aunque a la muerte siempre esquiva
Pues lo espera al dar cada paso
Su alma siempre se siente tranquila
Con la llegada de cada ocaso
Pues a diferencia de los corderos
Que se mueven a voluntad de sus dueños
El lobo marca su propio sendero
El que lo lleva a alcanzar sus sueños
…
Reflexionado para tomar un camino
Para decidir cuál será el mejor sendero
Para no dejarse domar por el destino
Para decidir si ser lobo o cordero.
Andrés Ruiz H.
- Autor: rouz64251 ( Offline)
- Publicado: 21 de marzo de 2011 a las 15:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 801
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.