Ayer, un paro respiratorio le puso fin a la vida del escritor, periodista y caricaturista de origen español Francisco Ignacio Taibo Lavilla González Nava Suárez Vich Manjón, más conocido como Paco Ignacio Taibo I, quien, desde los años 50, vivía en México, lejos de su Gijón natal. Para ser más precisos, el autor murió después de padecer «una neumonía y una afección de largo tiempo de un Parkinson rígido», tal como reveló ante la agencia DPA Paco Ignacio Taibo II, uno de sus hijos.
Al recibir esta triste noticia, la escritora Elena Poniatowska aseguró que el fallecimiento de Taibo I representa «la pérdida de la alegria, de una actitud muy risueña ante la vida de este personaje que él inventó, que era El Gato Culto». Por su parte, el poeta Benito Taibo, otro de sus descendientes, lo recordó como un «maestro de muchas generaciones de periodistas con un ejemplo ético a lo largo de una carrera de más de sesenta años». Para él, su padre supo enseñar «que el periodismo no es un negocio sino una pasión, un acto de servicio».
Quien también lamentó la partida del autor de obras como «Pálidas banderas», «Siempre Dolores», «Fuga, hierro y fuego» y «Flor de la tontería», cita La Crónica de Hoy, fue Josefina Vázquez Mota, la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien definió a Taibo I como «un hombre extraordinario de las letras y la cultura de México».
Cabe recordar que, a lo largo de su trayectoria, Paco Ignacio Taibo I se desempeñó como cronista, redactor en jefe, director de facto del diario asturiano «El Comercio» y, años más tarde, fundó y dirigió la sección cultural del periódico «El Universal». Entre otros reconocimientos obtenidos, el escritor fue galardonado durante el pasado mes de mayo el Premio Nacional de Periodismo.
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