La publicación de un libro debería ser una buena noticia para un escritor: implica la posibilidad de llegar a la gente a través de un texto, transmitiendo un mensaje y compartiendo ciertas emociones. El problema es que, una vez que la palabra se plasma en papel (o en bits), las consecuencias pueden ser imprevisibles.
El escritor azerbaiyano Akram Aylisli presentó una novela a fines del año pasado que, hasta el momento, le ha traído más disgustos que alegrías. «Sueños de piedra», que fue editada junto a un periódico literario, provocó desde manifestaciones en su contra hasta una insólita propuesta de castigo por parte de un partido político de su país, cuyos dirigentes le pidieron a los militantes que corten una oreja del novelista.
En el libro, Aylisli retrata la represión sufrida por los armenios en la región de Nagorno Karabaj entre la década de 1920 y la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.). Los responsables de dicha violencia fueron integrantes de los azeríes, la etnia predominante en Azerbaiyán. La zona de Nagorno Karabaj hoy se autoproclama como independiente, tras un cruento enfrentamiento bélico que estalló en 1991 y produjo unas 30.000 muertes junto a cerca de un millón de desplazados.
La novela escrita por Aylisli no cayó bien en Azerbaiyán. El dirigente más importante de Musavat, un partido oficialista, afirmó que «Sueños de piedra» falta el respeto a los refugiados de la nación. Hafiz Hajiyev resaltó que, tras analizar el asunto, el partido decidió que Aylisli debe ser castigado con el corte de una oreja, una «resolución que no va a ser anulada», según indicó el político en declaraciones que recoge La Voz de Rusia. La persona que consiga mutilar al escritor recibirá una recompensa equivalente a diez mil euros.
Aylisli también tuvo que hacer frente a una movilización de decenas de personas que llegaron hasta su casa para pedirle que se marche del país y soportó que diputados azerbaiyanos soliciten que se le quiten todos los galardones y títulos honorables que posee junto a una pensión que recibe mensualmente desde hace una década.
La situación de Aylisli ha preocupado a Human Rights Watch, una ONG que protege los derechos humanos en todo el mundo. Hugh Williamson, responsable de la entidad para Europa y Asia Central, sostuvo que las autoridades de Azerbaiyán tienen la «obligación de proteger» al escritor aunque, por el contrario, «lideraron los esfuerzos para intimidarlo», reproduce Europa Press.
Habrá que esperar para saber si la situación cambia y si Akram Aylisli recibe la protección necesaria para seguir expresándose con libertad. Mientras tanto, muchos ojos estarán puestos sobre Azerbaiyán.
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https://kovkaz.blogspot.com/2013/02/aylislis-artful-challenge.html
Comentarios2
Espero que el escritor Aylisli, pueda librarse de esta forma tan dramatica en la que piden le corten una oreja, y es de malos el dinero que ofrecen y en euros para conseguir que cualquier persona lo haga.
No se me hace justo y nada humano.
No me parece, creo que es algo muy duro por una opinión del autor, y mas ofrecer dinero, eso me parece algo que no cuadra con nuestra época, ya no somos barbaros
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