Para un escritor, las giras promocionales son importantes porque le permiten establecer un contacto más cercano con los lectores y dar a conocer sus trabajos más recientes. Sin embargo, hay quienes condicionan sus presentaciones en función de sus principios y valores personales, aún cuando esa postura los ubique en una posición incómoda frente a sus seguidores.
Por estos días, por ejemplo, el escritor estadounidense Paul Auster ha optado por no viajar a Turquía, país al cual había sido invitado para presentar de forma oficial su libro «Diario de Invierno», porque no está de acuerdo con la decisión de tener encarcelados a numerosos periodistas y escritores.
Entrevistado por el diario turco «Hürriyet», informa «El Mercurio Online», el creador de obras como «Leviatán» y «El libro de las ilusiones» reveló que prefirió no presentarse ante su público en Turquía para hacer evidente su rechazo a las detenciones masivas que afectan a un gran número de comunicadores.
Si bien las autoridades de Ankara aseguran que las motivaciones de las reclusiones no son de origen periodístico sino que apuntan a aislar a quienes han cometido asesinatos, acosos o integrado conspiraciones contra el Ejecutivo, la Plataforma Libertad Para Periodistas rechaza estos dichos y trabaja para liberar a los más de cien reporteros que han sido llevados a prisión.
Demás está decir que no necesariamente todos los aficionados a la literatura deben coincidir con el escritor. Como más allá de ser un creador de libros es un hombre, él puede tomar en su vida las decisiones que le parezcan más acertadas: algunos coincidirán con él, otros, lo criticarán por sentir que el sistema gubernamental de un país no debería influir en la actividad de un intelectual. Lo importante, tanto en éste como en todos los casos, es informarse y tratar de entender por qué unos reaccionan de una manera y otros actúan en consecuencia para evitar los malos entendidos y las conclusiones inexactas.
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