La violencia que, años atrás, se apoderó de la ciudad de Bagdad y la convirtió en un sitio de trascendencia internacional por su perfil conflictivo no sólo le puso fin a numerosas vidas humanas, sino también a los recursos culturales que enriquecían al suelo iraquí.
Si bien el panorama llegó a ser desalentador, de a poco la calma comenzó a retornar a la región y, gracias a ello, la capital de Irak pudo recuperar todo su patrimonio y, sus pobladores, beneficiarse con él.
Una vez que la paz reinó, por ejemplo, la calle Mutanabbi donde supo explotar un coche bomba recobró su encanto y varios intelectuales volvieron a ella en busca de las nuevas propuestas editoriales que pudieran llegar a ofrecer las diversas librerías que se localizan sobre dicha arteria.
Para explicar la gran afición que siente gran parte de los pobladores por los textos, Abdul-Wahab Mizher al-Radi, el dueño de una librería llamada Casa de Libros Científicos, le aseguró a la agencia Reuters que allí existe un dicho popular que asegura que «El Cairo escribe, Beirut imprime y Bagdad, lee».
El nombre elegido para bautizar al punto de encuentro cultural de Bagdad es otra evidencia de la importancia que se le da en esta urbe a las cuestiones literarias, ya que Al-Mutanabbi fue un escritor del siglo X que quedó en la historia como el poeta árabe más destacado de todos los tiempos.
De acuerdo al librero, «Mutanabbi es el punto de catarsis cultural para los iraquíes. Es un lugar donde los intelectuales de Irak no sólo compran libros sino que también contemplan la estatua de Mutanabbi y se encuentran con amigos».
En el último tiempo, tras la violencia sectaria que se registró entre 2006 y 2007, la industria del libro repuntó y, según palabras de Mizher al-Radi, «hubo un salto en la demanda por parte de estudiantes, intelectuales y jóvenes. La juventud busca libros juveniles; los intelectuales, compran libros culturales y los profesionales y estudiantes, adquieren libros de referencia».
Aunque en Irak todavía se oyen explosiones y existen hechos sangrientos, es esperanzador el hecho de que, en medio de un escenario complicado, la literatura haya vuelto a ocupar un lugar de privilegio gracias al esfuerzo e interés de los propios iraquíes.
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Comentarios1
Ciertamente, ningún conflicto puede mermar la sed y curiosidad de la mente humana, mas aun, en medio de tantas desgracias, los libros puede representar el escape mental de los habitantes...
Gracias por la nota.^^
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